Hoy tenemos una heroína del Infinito nuevamente. Esta fue la aventura que Rute nos contó:
«¡Hola!
Mi nombre es Rute Pereira y soy científica. Normalmente, cuando digo esto, la gente comienza a imaginarme con los pelos de punta en un laboratorio lleno de manchas químicas en mi abrigo y haciendo explosiones. La realidad no es muy diferente (por ahora no he explotado con nada, ¡pero nunca se sabe!).
La verdad es que soy una chica de 25 años que, a los 18 años, dejó la Capital da Onda (Peniche, Portugal) por la Capital dos Ovos Moles (Aveiro, Portugal). Vine a Aveiro (Portugal) para estudiar Química, una formacíon que durante años me pareció «imposible», pero después de todo es tan posible como cualquier otro.
De hecho, fue durante mi carrera académica que me encontré por primera vez con un Infinitebook (en ese momento todavía Ecobook). Un amigo me mostró un Ecobook A4 y me presentó el concepto. ¡Estaba fascinada en ese momento! Pero terminé no comprándolo en ese momento porque pensé que no me adaptaría o que no funcionaría para mí.
El primer Infinitebook aparece en 2016 como un regalo para mi novio. ¡Le compré el modelo básico, negro, y fue amor a primera vista (todavía lo usa hoy)!
Debo confesar que estaba bastante celosa, pero aún así no me sirvió. ¡Hasta que visité el sitio web de Infinitebook y noté que había planificadores! Me encantó el concepto y finalmente encontré un Infinitebook que se adaptaba perfectamente a mis necesidades. Compré un planificador, que uso a diario para preparar mis semanas (con borradores imperfectos antes de que sean definitivos y se puedan agregar a la agenda). Además de esto, el planificador todavía tiene páginas punteadas (¡mis favoritas!) ¡Que uso mucho para diseñar placas de cultivo celular con toda la planificación de los experimentos! Una gran ventaja es el tamaño pequeño que tiene el planificador, que me permite llevarlo a cualquier parte en el bolsillo de la bata.
Pero mi Infinitebook favorito es Marie Curie’s. Marie Curie es sin duda mi mayor inspiración en diferentes niveles. Cuando vi que Infinitebook había lanzado una versión con Marie Curie, me entusiasmó y prácticamente rogué hasta que llegué a mi laboratorio. Este Infinitebook es mi compañero de todos los días, donde hago esquemas más complejos, donde apunto ideas que se me ocurren durante las fantásticas tormentas de ideas con mis supervisores de doctorado, o donde hago esas cuentas básicas de última hora.
Como podéis ver, no todo lo que encontramos al principio se hace realidad: ¡pensé que el Infinitebook no era para mí y ahora no puedo vivir sin estos dos en mi vida! Es por eso que soy un apologista de que siempre debemos dar una segunda oportunidad a las cosas que se nos presentan, y no solo quedarnos con la primera impresión.
Estoy muy feliz de ser parte de la familia Infinitebook, no solo por lo que representa a nivel ecológico y tecnológico, sino también por el hecho de que es una empresa portuguesa, creada por un joven que nunca renunció a sus sueños y que diariamente lucha con uñas y dientes para que Infinitebook crezca cada vez más como marca.
Vuestra científica,
Rute»